El diseño participativo es una metodología que consiste en desarrollar propuestas, servicios o mejoras dentro de una comunidad, mediante procesos creativos que requieran la participación tanto de especialistas de diversas áreas de conocimiento, como de personas inmersas en la población de dicha comunidad. Proporcionando experiencias y decisiones, la comunidad construirá soluciones de diseño en función de un equilibrio de fuerzas e intereses entre distintos actores. El diseño participativo tiene muchas aplicaciones en diferentes campos tales como: diseño de software, diseño urbano, arquitectura, arquitectura del paisaje, diseño de producto, sustentabilidad, diseño gráfico, planeación o incluso, medicina.
Dentro de los aprendizajes que fomenta se encuentran los siguientes:
- Identificación y determinación de las raíces y causas de los problemas, así como las vías de solución para los mismos.
- Capacidad para establecer relaciones entre los problemas individuales y colectivos.