Esta estrategia de evaluación permite al estudiantado desarrollar su aprendizaje por medios experimentales y por descubrimiento, ya que le permite recrear ambientes reales ricos en situaciones que en algún momento de su vida profesional debe explorar y vivir. Estos ambientes que se recrean sirven para generar modelos de pensamiento e interpretaciones del mundo real que más tarde podrán aplicar en el estudiantado (Hurtado, Murillo, Avalos, 2018; Piña y Amador, 2015).