Es una estrategia que se apoya en la generación de entornos tridimensionales e interactivos que permite la simulación de entornos reales; ofreciéndole al estudiantado la posibilidad de desarrollar sus aprendizajes conceptuales, procedimentales y actitudinales, en lo disciplinar y en lo transversal, bajo un ambiente seguro y controlado e incluso situarse en contextos imposibles de crear en la vida real (atemporales) (Pearson, Fierro y Zogui, 2022; Aznar, Romero, 2018; Urquiza, Auria, Daza, Carriel, y Navarrete, 2016).