Gamification es una estrategia didáctica y motivacional que consiste en el uso de mecánicas, elementos y técnicas de diseño de juegos en entornos que no son lúdicos para atraer a los estudiantes, involucrarlos y promover su aprendizaje activo a través de la resolución de problemas (Zichermann & Cunningham, 2011; Kapp. K, 2012).
Sabemos que los alumnos a quienes nos dirigimos son “nativos digitales”, son personas que nacieron y ya estaba la tecnología por lo que para ellos es más complicado mantenerse interesados en permanecer en contextos en donde no estén presentes estos medios, lo cual ha provocado que los docentes se enfrenten a nuevos retos e inquietudes, como ¿de qué formar capturar la atención de nuestros alumnos?
En este artículo retomamos las ventajas del juego como medio para generar aprendizajes, el cual no es algo nuevo, en realidad este se ha utilizado desde hace mucho tiempo con elementos que se encuentran en la cotidianidad promoviendo aprendizajes incluso de manera inconsciente, ya que es una actividad intrínsecamente motivadora que mantiene ocupada a la persona y comprometida por obtener un resultado.
Si juntamos entonces las características del juego, las necesidades del contexto educativo y los beneficios de la tecnología podemos hablar entonces de gamification, la cual es una excelente estrategia para promover el compromiso con la actividad en la que participan, además de ayudarles a generar y crear experiencias de aprendizaje activo, así como sentimientos y emociones de dominio y de autonomía obteniendo como resultado mayores posibilidades de alcanzar un aprendizaje significativo.