Las rúbricas son instrumentos que permiten evaluar de manera objetiva, clara y tangible el desempeño del estudiante sobre aprendizajes o actividades, ya sean procesos o productos realizados (Gatica-Lara y Uribarren-Berrueta, 2012).
Para elaborar una rúbrica, define lo siguiente:
- Competencias: Ten claro qué es lo que se espera que el alumno desarrolle, según el curso que está tomando.
- Indicadores: Son aquellos aspectos que vas a evaluar y que son necesarios para determinar si la actividad realizada es correcta. Por ejemplo: se incluyen referencias bibliográficas, el ensayo cuenta con una introducción y contexto, etc.
- Niveles: Son aquellos que te permitirán conocer el grado de desempeño que alcanzó el alumno en cierto criterio, por ejemplo: excelente, satisfactorio, debe mejorar, entre otros.
- Descriptores: muestran porqué el alumno se encuentra en cierto nivel o escala de cada criterio; van de la mano con los niveles, de tal forma que describen a qué se refiere un “excelente”, “satisfactorio”, “debe mejorar”, etc.
- Porcentajes o valor: se refieren al valor que le darás a cada criterio y nivel, según la puntuación máxima que pueda alcanzar el alumno con la actividad a evaluar. Por ejemplo: criterio 1 = 20%, criterio 2 = 10%, etc.
- Validez de la rúbrica. Es recomendable que, una vez terminada la rúbrica, la revises y analices que cada criterio, descriptor y peso sea el adecuado para evaluar la actividad. Si es posible compartir con un colega para que también la valide sería ideal.
Consideraciones
- La cantidad de niveles puede ser variable, según las necesidades de evaluación.
- El porcentaje dependerá del valor que tenga cada actividad a realizar; se debe cuidar que haya un balance entre estos valores numéricos.
- Los descriptores deben ser claros, sin ambigüedades, para que el estudiante entienda qué aspectos debe mejorar o qué realizó correctamente. Evita descriptores ambiguos como: “está parcialmente correcto”, “está incompleto”, etc.
- Categoriza o engloba en los indicadores elementos en común como ortografía y redacción o formato y contenido.
- Evalúa aspectos valiosos, puedes marcar como requisitos algunos como portada, datos de identificación, entre otros.
- Cuida no incluir demasiados criterios o niveles para que la rúbrica sea clara y concreta.
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