Imagina exponer un tema en particular a través de asombrosas historias con dibujos o imágenes que puedan ser comprendidas de manera rápida, fácil y entretenida. Hoy en día, las infografías son uno de los formatos más populares que facilitan el acceso a la información.
Lamkow, Ritchie y Crooks (2013) afirman que “la infografía proporciona un formato que utiliza la participación de las imágenes que no sólo atraen a una audiencia ansiosa por la información, sino que también ayudan en la comprensión y retención de dicho material”.
Pero, ¿por qué es tan efectiva la información visual? Arnheim (1969) refiere que la información percibida a través de los ojos nos ayuda a reforzar y esclarecer lo que tenemos en el pensamiento, extendiendo así la capacidad de comprensión y síntesis; además de facilitar la exposición de ideas cuando las palabras no son suficientes.
¿Cómo me beneficia este formato?
Las infografías ayudan a reforzar diversas competencias, como aprender a aprender y la comunicación digital, además de trabajar habilidades como el pensamiento crítico y el creativo.
Toda visión implica razonamiento, esto es lo que se designa proceso cognitivo en donde un estímulo es recibido y almacenado al involucrar los sentidos, la memoria, el pensamiento y por ende genera un aprendizaje.
Pero, ¿cómo funciona?
A continuación, se presentan los pasos que se deben considerar para la elaboración de las infografías.